Un whisky escocés en paladar es rico y dulce con notas a caramelo, especias y frutos secos. Su color es profundo dorado y bronce. Su final es largo, persistente, cálido y picante.
Un whisky de Escocia con 12 años de añejamiento, su color es dorado oscuro. En paladar es dulce con notas de caramelo, vainilla, frutos secos, naranja, tabaco, entre otros, siendo un sabor complejo y característico de la marca. Tiene un final agradable y medio-largo.
Un whisky de Escocia con 12 años de añejamiento, su color es dorado oscuro. En paladar es dulce con notas de caramelo, vainilla, frutos secos, naranja, tabaco, entre otros, siendo un sabor complejo y característico de la marca. Tiene un final agradable y medio-largo.