En 1988, Charles Gordon recluto a Lesley Gracie para poder crear un licor inusual. Ella desde temprana edad demostró fascinación por el curioso mundo de la botánica y los sabores. Empezaron juntos a crear diferentes pruebas y procesos, con los que salieron varios destilados interesantes, pero ninguno daba a la altura que estaban buscando. Cautivados por las posibilidades de utilizar dos extraños alambiques para crear un licor inusual, continuaron sus esfuerzos.
En 1999, se crea un licor delicioso y realmente peculiar, combinando una extraña sinfonía de elementos botánicos. Una infusión de pepino y rosas que, contra todo prospecto, crearon una exótica perfección que se dio a conocer como Hendrick’s.